Extracto de las Obras de Juan Wesley

Juan Wesley reflexiona sobre «el gusto».

metowesleyano

OBRAS | Año 4 N° 10

La lectura de sus Obras, Sermones, Cartas y su Diario, son parte de la herencia metodista un “evangelio integral” para nuestra edificación personal y comunitaria.

De su Obra  «Pensamientos sobre el gusto extraemos:

 Pero, ¿hay algún libro mejor sobre el tema a tratar? No que yo sepa. Al menos, yo no lo he visto, aunque hay algunos ingeniosos pensamientos del Sr. Addison sobre el asunto en El Espectador. Muy relacionado con este asunto es su magnífico Ensayo sobre los placeres de la imaginación. Pero «gusto» es una palabra más extensa.

No se relaciona únicamente con la imaginación. Puede que sea muy difícil comprender el preciso significado de la palabra, porque hay muy pocos sinónimos de ella. Yo no recuerdo ninguno ni en griego ni en latín y tampoco en inglés. Sí tenemos algunos que generalmente se supone que son equivalentes cercanos…

Ver la entrada original 535 palabras más

Extracto de las Obras de Juan Wesley

 

OBRAS | Año 4 N° 10

La lectura de sus Obras, Sermones, Cartas y su Diario, son parte de la herencia metodista un “evangelio integral” para nuestra edificación personal y comunitaria.

 

De su Obra  «Pensamientos sobre el gusto extraemos:

 Pero, ¿hay algún libro mejor sobre el tema a tratar? No que yo sepa. Al menos, yo no lo he visto, aunque hay algunos ingeniosos pensamientos del Sr. Addison sobre el asunto en El Espectador. Muy relacionado con este asunto es su magnífico Ensayo sobre los placeres de la imaginación. Pero «gusto» es una palabra más extensa.

No se relaciona únicamente con la imaginación. Puede que sea muy difícil comprender el preciso significado de la palabra, porque hay muy pocos sinónimos de ella. Yo no recuerdo ninguno ni en griego ni en latín y tampoco en inglés. Sí tenemos algunos que generalmente se supone que son equivalentes cercanos de la palabra. Así, una persona de gusto es casi lo mismo que una persona de genio, con sentido o de juicio, pero ninguno de éstos significa exactamente la misma cosa.

….

Entonces, ¿qué es el gusto, en el significado general de la palabra? Ciertamente es una facultad de la mente, como lo es también el sentido del gusto en la boca.

Con el sentido externo saboreamos varias comidas y distinguimos unas de otras. Por medio del interno, saboreamos y distinguimos unas de otras, varias comidas que se ofrecen a la mente. El sentido del gusto es, entonces, el sentido interno que prueba y distingue su propio objeto. Por probar quiero decir que percibe con placer; porque en la común acepción de la palabra no se nos dice que tenemos un gusto para lo desagradable, sino únicamente para los objetos que satisfacen.

Algunos de éstos son objetos del entendimiento, tales como las verdades especulativas, especialmente las de naturaleza metafísica o matemática. Por eso decimos, que alguien tiene gusto por la metafísica, que es algo más que decir que puede emitir juicios sobre esa disciplina. Quiere decir, más allá y sobre todo, que tiene un gusto especial por ella y que encuentra placer en su estudio. Cuando decimos que alguien tiene gusto por las matemáticas, queremos decir no únicamente que las comprende, sino que encuentra placer en ellas.

Otra forma de gusto es el que tiene que ver con los objetos que satisfacen a la imaginación. Así, acostumbramos decir que alguien tiene gusto por la grandeza, la novedad o la belleza, queriendo decir que encuentra placer en lo imponente, lo nuevo o la hermosura de los objetos, ya sean estos así por obra de la naturaleza o por medio del arte. De éstos hay una variedad infinita. Quiero decir, en los diferentes gustos del ser humano.

Algunos tienen gusto por lo grandioso, otros por la belleza. Algunos, también, tienen gusto por cierta clase de belleza y otros por otra. Algunos tienen gusto por la hermosura de la naturaleza, otros por el arte. El primero por las flores, los prados, los campos o los bosques. El último por la pintura o la poesía. Pero algunos tienen gusto por ambos.

Pero, de la misma manera, ¿hay un cierto sentido interno por medio del cual gustamos la felicidad de nuestros semejantes sin reflejarla en nuestros propios intereses o sin referirla a nosotros mismos, por medio de la cual tenemos parte en lo que pertenece a otros y nos gozamos con los que se gozan? Ciertamente todavía hay algo en la mente humana, en muchas si no en todas (ya sea por naturaleza o por un principio más elevado), que nos hace interesarnos en el bienestar, no únicamente de nuestras familias, amigos y vecinos, sino de quienes se encuentran a una gran distancia de nosotros, ya sea en el tiempo o en el espacio. Las mentes más generosas tienen este gusto por la felicidad humana.

 

 

 La selección de los párrafos de los textos fueron elegidos teniendo en cuenta varios criterios (temática, extensión, contenido del mensaje, impacto en el lector, etc.) sin embargo no excluyen cierta cuota de arbitrariedad difícil de evitar, por lo cual pedimos disculpas por anticipado.

 

Extracto de las Cartas de Juan Wesley

Juan Wesley escribe esta carta bajo la tensión de la reciente Revolución en las Colonias en América.

metowesleyano

CARTAS | Año 4 N° 9

La lectura de sus Obras, Sermones, Cartas y su Diario, son parte de la herencia metodista un “evangelio integral” para nuestra edificación personal y comunitaria.

 

De su Carta a  “Walter Churchey”* extraemos:

Londres, 25 de junio de 1777

Mi estimado hermano.

En el presente estoy bien, porque tengo unas pocas libras esterlinas, si no veintenas de libras, menos que nada.

No dejo más dinero en mi Testamento que lo que tendré en mi bolsillo el día que me muera.

Mi religión me obliga «a recordarles a las personas de someterse a las autoridades superiores» (Ro.13,1). La lealtad es para mí una rama esencial de la religión, y es triste si algunos metodistas la olvidan. Hay una relación muy íntima, por lo tanto, entre mi religión y mi conducta política; la misma autoridad me ordena: «Temed a Dios» y «Honrad al rey»…

Ver la entrada original 232 palabras más

Extracto de las Cartas de Juan Wesley

CARTAS | Año 4 N° 9

La lectura de sus Obras, Sermones, Cartas y su Diario, son parte de la herencia metodista un “evangelio integral” para nuestra edificación personal y comunitaria.

 

 

 

De su Carta a  “Walter Churchey”* extraemos:

Londres, 25 de junio de 1777

Mi estimado hermano.

En el presente estoy bien, porque tengo unas pocas libras esterlinas, si no veintenas de libras, menos que nada.

No dejo más dinero en mi Testamento que lo que tendré en mi bolsillo el día que me muera.

Mi religión me obliga «a recordarles a las personas de someterse a las autoridades superiores» (Ro.13,1). La lealtad es para mí una rama esencial de la religión, y es triste si algunos metodistas la olvidan. Hay una relación muy íntima, por lo tanto, entre mi religión y mi conducta política; la misma autoridad me ordena: «Temed a Dios» y «Honrad al rey» (1Pe.2,17).*

El Dr. Coke promete mucho, y nos da razón para esperar que él traerá no solamente la flor sino también la fruta. Hasta aquí se ha portado muy bien, y parece estar consciente de su enemigo, el aplauso. También va a estar en peligro porque su testimonio va a ofender a algunos. Si usted le conoce, una carta amigable sería útil, y sería recibida con gratitud. En estos momentos está en una situación indecisa y en la necesidad de toda la ayuda que uno le pueda dar.**

Espero estar en Monmouth (viniendo de Worcester) el miércoles, 9 de julio, y en Brecon

el 10.

Quedo,

Afectuosamente su hermano,

Juan Wesley

 

 

*Churchey era un abogado metodista amigo de estudios de Coke.
**Esta carta de 1777, debe contextualizarse por la Revolución de la 13 Colonias en América que se declararon independientes el 4 de julio de 1776.  Los metodistas estaban presentes en América ya antes de 1766. [HD]
***Thomas Coke fue un ministro anglicano que por su simpatía con los metodistas fue hostilizado hasta abandonar la Iglesia de Inglaterra para unirse a los metodistas precisamente este año 1777. [HD]
La selección de los párrafos de los textos fueron elegidos teniendo en cuenta varios criterios (temática, extensión, contenido del mensaje, impacto en el lector, etc.) sin embargo no excluyen cierta cuota de arbitrariedad difícil de evitar, por lo cual pedimos disculpas por anticipado.